Las víctimas de acoso escolar rompen su silencio

Cada vez hay más denuncias y más acosados que se enfrentan a su agresor, los porcentajes han ido aumentando considerablemente ya que hoy día hay más conciencia de que el acoso no es cosa de niños.
Las víctimas de acoso escolar rompen su silencio

Los datos son presentados y elaborados por la Fundación Anar en colaboración con la Fundación Mutua Madrileña. En 2015 los porcentajes de aquellos que se enfrentaron a sus agresores rondaba el 21 % frente al 51 % un año después.

Se analizaron las llamadas efectuadas a los teléfonos de la Fundación ANAR, tanto la línea para ayuda a niños y adolescentes como la dedicada a adultos y familias.
Fueron 52.966 llamadas en 2016, un incremento del 128% con respecto al año anterior. Este aumento se atribuye a una mayor concienciación del problema y a las denuncias que se han presentado.

Fueron detectados 1207 casos de bullying, de los que uno de cada cuatro fueron ciberacoso, a través del móvil u otros dispositivos, que afecta en mayor proporción a las chicas.

Según el estudio, la edad media de las víctimas del acoso ha bajado a los 10.9 años frente a los 11.6 del anterior estudio.

Ha aumentado significativamente el porcentaje de víctimas  y agresores con siete años menos, no es que cada vez sean más jóvenes sino que ahora se detecta y se denuncia antes. 

Las agresiones verbales son el principal tipo de ciberacoso (informaticasegura.es), seguido de las amenazas. En el último año ha crecido el pirateo de cuentas y la información personal de la víctima. En la mayoría de las ocasiones es el teléfono móvil y whatsapp la red más elegida.

Uno de cada cuatro casos de acoso recogido en el informe de la Fundación Anar es de ciberbullying. Se da a través del móvil y las redes sociales y se puede extender a lo largo de las 24 horas del día.
La mayoría de las víctimas son mujeres y la edad media está en los 13,5 años, según el informe. Los que llamaron al teléfono de la fundación, en su mayoría, denunciaron palabras ofensivas además de amenazas (cerca del 75% entre los dos) y un 20 % alertaron de que habían difundido vídeos y fotos comprometidas.
En el transcurso de un año, se ha detectado un incremento significativo de quienes denunciaron que se había difundido información personal de las víctimas (11,7%) y quienes denunciaron que les habían pirateado una cuenta personal (8,5%). Se trata de hechos delictivos y los adolescentes no tienen conciencia de ello.

Por tanto no es que ahora se produzca más bullying que antes sino que estamos más pendientes y la detección es mucho más temprana. Hay que tomar conciencia y denunciar ante los organismos habilitados a tal efecto.