Alerta Estafas Inversas
Recientemente acaba de destaparse un nuevo delito que tiene su auge en internet. Esta modalidad de estafa es una realidad no tan conocida como otros fraudes cometidos a través de internet, este caso que vamos a tratar consiste en timar a personas que venden productos a través de la web.
El estafador en este caso es el que compra.
Las personas afectadas en estos casos suelen ser particulares, usuarios de páginas web que carecen de certificaciones de pago que garantizan el comercio seguro.
Las autoridades policiales recomiendan que si no se dispone de medios seguros online y se desconoce la identidad del comprador, el pago se realice de forma presencial.
El delincuente normalmente busca dispositivos móviles o aparatos informáticos, productos que luego pueden colocar en el mercado con mucha facilidad, una vez localizado lo que buscan suelen facilitar los trámites de compra sin poner ningún tipo de problemas al precio.
Ahora es cuando empieza el posible engaño:
- El estafador envía por e-mail un correo electrónico de su banca de confianza de un Banco Online (ROYAL BANK ON LINE) que tiene su sede en Cánada con el justificante de pago pero solicitan para poder desbloquear el pago y que nos llegue a nuestra cuenta, el tracking de nuestra mensajería para poder controlar el envío (es decir hemos dado vía libre al envío del producto que nos solicita el estafador)
En este momento el comprador (estafador) se hace con el producto y nunca nos llegará el pago puesto que el justificante es falso. En internet hay numerosas denuncias de estos bancos que no existen.
- Otra posibilidad es que el delincuente bajo el engaño que van a contratar una empresa de mensajería de confianza piden la dirección postal al vendedor y el mismo delincuente se presenta en el hogar del vendedor que entrega el paquete al supuesto mensajero sin la más mínima sospecha, hasta que descubre que se ha quedado sin objeto y sin dinero.
Además de este fraude contra vendedores particulares a través de internet existen otros similares, uno muy extendido es aquel en el que un falso comprador utiliza al vendedor como intermediario involuntario para llevar a cabo la estafa a un tercero al que se le roban sus claves bancarias.
Uno de los riesgos que puede sufrir el vendedor, como ya hemos visto, es el enviar el producto y no recibir el dinero por parte del comprador.
Sin embargo, esta no es la única estafa de la que pueden ser víctimas, existen casos en los que el comprador abona al vendedor una cantidad muy superior al precio de venta del producto, alegando un error en el pago, solicitando posteriormente al vendedor, que le devuelva el excedente a través de un medio de pago como Western Union o Money Gram y a nombre de un tercero, normalmente a un nacional de países del Este.
Así, el “comprador” utiliza al vendedor como “mulero” (figura conocida en el delito de Phishing), como intermediario involuntario, para llevar a cabo la estafa a un tercero y hacerse con el dinero sin dejar rastro.
A las personas que en estos supuestos tienen el papel de comprador no les interesa para nada el producto a adquirir, sino el disponer de una persona que les permita hacerse con el dinero que, previamente, han estafado a un tercero mediante el robo de sus claves bancarias.
En cuanto esta persona se percate de que se le ha retirado dinero de su cuenta bancaria sin su consentimiento, procederá a denunciar los hechos ante las autoridades policiales, las cuales iniciarán una investigación, siguiendo el rastro dejado por el dinero, lo cual les llevará hasta el vendedor, y muy probablemente se iniciará un procedimiento judicial contra el vendedor por un delito de estafa o de blanqueo de capitales.